Sueño e Inmunidad

Sueño e Inmunidad

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Antibióticos, hierbas, dieta, bio resonancia, oxigenoterapia ... existen muchos métodos tradicionales y alternativos para combatir la enfermedad de Lyme. Sin embargo, el estilo de vida y la calidad del sueño rara vez se discuten.

El sueño es una actividad fisiológica a la que dedicamos en promedio alrededor del 30% de nuestro tiempo. Suponiendo que la persona promedio viva unos 80 años, la misma cantidad de sueño es de aproximadamente 25 años de nuestras vidas.

Funciones de sueño

La función principal del sueño es principalmente la regeneración de nuestro cuerpo. Es por eso que por la mañana tenemos más energía, nuestro cuerpo está descansado y el cerebro está oxigenado. La falta de sueño afecta negativamente la memoria, el aprendizaje efectivo o la concentración adecuada. Los estudios también muestran cada vez más los efectos del sueño en el estado de ánimo, incluida la ansiedad y la depresión. Las fases de sueño demasiado cortas causan alteraciones en la secreción de cortisol, la hormona del estrés, pero también de muchas hormonas sexuales, lo que se traduce en el funcionamiento de todo el organismo. Un hombre que duerme un promedio de 4 a 5 horas al día tiene niveles reducidos de testosterona iguales a los de un hombre de 10 a 15 años mayor.

El sueño y el sistema inmunitario

¿Puede el sueño tener un impacto real en la enfermedad de Lyme y su coinfección? Absolutamente. el sueño afecta nuestro sistema inmunológico y su deficiencia causa:

- Disminución de la actividad de las células T.

- Aumento de los niveles de citocinas inflamatorias.

- Disminución de la producción de leucocitos.

- Debilitamiento de la función de las células NK, que son responsables de combatir los patógenos en el cuerpo (incluida la tortícolis de Borrelia y las células cancerosas).

- Inhibición de la secreción de melatonina por la glándula pineal.

Fases del sueño:

El sueño es una actividad fisiológica muy compleja en la que se pueden distinguir dos fases principales: NREM (movimiento ocular no rápido) y REM (movimiento ocular rápido).

La fase NREM es más larga y es la principal responsable del descanso y la regeneración. La fase REM, por otro lado, es más activa, el cerebro está más estimulado y se producen sueños de sueño. Para un funcionamiento adecuado y una fuerza total, es necesario que ambas fases "vivan en simbiosis". Cada ciclo debe durar en promedio aprox. 100 minutos y alternar (aprox. 4-6 ciclos de sueño).

¿Cuánto tiempo debemos dormir?

La duración promedio y deseada del sueño depende principalmente de la edad y es:

9-12h para escolares (7-12 años)

8-10h para adolescentes (13-17 años)

7-9h para adultos (18-64 años)

7-8h para personas mayores (65+)

Métodos para mejorar la calidad del sueño

1. No use extensivamente teléfonos celulares o computadoras después del anochecer.

Una llamada telefónica en el dormitorio o un episodio de un programa de televisión en la cama es una mala idea. La glándula pineal recibe la información de que no es de noche e inhibe la secreción de melatonina, llamada hormona del sueño. Limite el contacto con la luz roja (luz producida por dispositivos electrónicos) durante al menos una hora antes de acostarse.

2. Mantenga las condiciones adecuadas del dormitorio.

La temperatura adecuada, la oscuridad, el silencio o la ropa de dormir natural y cómoda serán la clave aquí.

3. Sé sistemático.

Siempre debes acostarte y levantarte a la misma hora. Por lo tanto, acostumbras el cuerpo a los esquemas establecidos. La cantidad óptima de sueño está bien. 21-23 y despierta. 6-8.

4. No comas de noche.

Comer antes de acostarse puede interferir con la calidad del sueño. La mejor opción será comer la última comida fácil de digerir al menos 2 horas antes de acostarse. Lo mismo se aplica al té negro fuerte y al café.

5. Evite la actividad física por la noche.

La actividad física puede ayudar con los problemas para dormir, pero no debe hacerse demasiado tarde. Hacer ejercicio antes de acostarse, además de un gimnasio ruidoso y muy iluminado, puede causar una estimulación excesiva del cuerpo y la liberación de cortisol, la hormona del estrés, que puede causar problemas para dormir y, más tarde, con la calidad del sueño. Cuida el caminar, la oxigenación y el contacto con la naturaleza.

6. No bebas alcohol.

"El alcohol hace que sea más fácil conciliar el sueño": a menudo puede cumplir con esta opinión popular. Sin embargo, el alcohol, incluso en pequeñas cantidades, puede causar una reducción significativa en la fase del sueño REM e incluso su supresión completa.

7. Hierbas, suplementos y medicamentos

Solo cuando cambie sus hábitos y siga todos los puntos anteriores, y no vea una mejora, debe considerar la suplementación. Los adaptógenos son muy útiles para calmarse antes de acostarse, específicamente la Ashwagandha. Además, los ingredientes vegetales como la melisa o el azafrán también pueden ser efectivos. La melatonina debería ser la última, pero no la tomes por mucho tiempo.

8.Meditación

Centrarse en la respiración y ser consciente del momento también puede ayudar con los problemas para dormir. Según un estudio reciente, las personas que meditan con regularidad tienen menos problemas de insomnio, fatiga y depresión.

El sueño adecuado y un estilo de vida saludable ampliamente definido son muy importantes en el tratamiento de la enfermedad de Lyme. La calidad del sueño y el estilo de vida afectan nuestra inmunidad y, por lo tanto, la capacidad del cuerpo para combatir la bacteria Borrelia.

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