La celidonia mayor (Chelidonium majus) es una planta herbácea originaria de Europa y Asia, pero que ahora se encuentra en todo el mundo. Se ha utilizado en la medicina tradicional durante miles de años para tratar una variedad de dolencias, incluidos problemas digestivos, problemas de la piel e infecciones respiratorias.

La planta contiene varios compuestos activos, incluidos alcaloides, flavonoides y ácidos fenólicos, que se cree que tienen una variedad de propiedades medicinales. Se ha demostrado que estos compuestos tienen efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antimicrobianos, y también pueden tener cierta actividad antitumoral.

La celidonia mayor está disponible en una variedad de formas, incluidas cápsulas, tabletas, tinturas y cremas. A veces se usa tópicamente para tratar afecciones de la piel, como verrugas y eczema, y también se usa internamente para tratar problemas digestivos, como problemas de vesícula biliar y hígado.

La celidonia mayor puede interactuar con ciertos medicamentos, que incluyen:

  • Anticoagulantes: la celidonia mayor puede aumentar el riesgo de sangrado cuando se toma con medicamentos anticoagulantes, como warfarina o aspirina.
  • Sedantes: la celidonia mayor puede causar somnolencia y puede interactuar con medicamentos que también causan somnolencia, como las benzodiazepinas y los barbitúricos.
  • Antidepresivos: la celidonia mayor puede interactuar con ciertos medicamentos antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), y puede aumentar el riesgo de síndrome serotoninérgico.
  • Antihistamínicos: la celidonia mayor puede tener efectos antihistamínicos y puede interactuar con medicamentos que también tienen efectos antihistamínicos, como la difenhidramina y la cetirizina.
  • Inmunosupresores: la celidonia mayor puede afectar el sistema inmunológico y puede interactuar con medicamentos utilizados para suprimir el sistema inmunológico, como la ciclosporina y el tacrolimus.

Existen algunas contraindicaciones para el uso de celidonia mayor, que incluyen:

  • Embarazo y lactancia: No se recomienda la celidonia mayor durante el embarazo o la lactancia, ya que no se ha establecido su seguridad.
  • Enfermedad hepática: la celidonia mayor puede causar daño hepático y no debe ser utilizada por personas con enfermedad hepática o con antecedentes de problemas hepáticos.
  • Alergia a la celidonia mayor u otras plantas de la misma familia: La celidonia mayor pertenece a la familia de la amapola y puede provocar reacciones alérgicas en algunas personas sensibles a esta familia de plantas.
  • Bloqueo del conducto biliar: la celidonia mayor puede aumentar el flujo de bilis y las personas con un conducto biliar bloqueado u otra obstrucción del tracto biliar deben evitarla.
  • Enfermedad de Parkinson: la celidonia mayor puede empeorar los síntomas de la enfermedad de Parkinson y las personas con esta afección deben evitarla.
  • Niños: La celidonia mayor no debe usarse en niños, ya que no se ha establecido su seguridad y eficacia en esta población.

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